El vape: un enemigo silencioso

El vape: un enemigo silencioso

¿Estás sumergido en la moda del vape?

La nueva era ha sumergido a los adolescentes en cambios de todo tipo, haciendo que estos incorporen nuevos hábitos según sus preferencias y gustos. La industria tabaquera introdujo al mercado un cigarrillo electrónico conocido como vape, con el propósito de ayudar a las personas que consumen el cigarrillo tradicional a tener un poco de control frente su adicción o para disminuirla. Este propósito ha sido tergiversado haciendo que se incremente su consumo con el paso del tiempo. En la actualidad, cualquier persona que desee puede usar un vape, lo cual ha dado paso a su uso constante y extendido, no solo por adultos sino también por parte de los adolescentes. De acuerdo a McQueen, Tower & Sumner (2011), “Esta amplia expansión del cigarrillo electrónico ha llevado incluso al desarrollo de una subcultura de Vapeadores”

¿Cómo funciona un vape?

El famoso vape emite vapor a través de un proceso de calentamiento eléctrico con un mecanismo de liberación de nicotina. Si bien los cigarrillos electrónicos vienen en diferentes formas y colores, los dispositivos consisten en una pequeña batería recargable, un atomizador y una cápsula llena de un líquido que convierte el líquido en vapor. Contienen una mezcla líquida de agua destilada, nicotina y algunos aditivos (menta, frutas, canela, chocolate, etc.) que les dan su aroma y sabor. Según la organización mundial de la salud (2014): “Los cigarrillos electrónicos son el prototipo más común de los sistemas electrónicos de administración de nicotina”.

El 17 de septiembre de 2019, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU, iniciaron una investigación urgente sobre el vínculo entre el vapeo y las muertes por lesiones pulmonares en el país. Como resultado, al 10 de diciembre de 2019, Estados Unidos reportó más de 2409 pacientes hospitalizados y 52 muertes confirmadas. Según la Organización Mundial de la Salud (2014): “La nicotina es altamente adictiva y el cerebro de los jóvenes se está desarrollando a la edad de 20 años. La exposición a la nicotina puede tener efectos nocivos a largo plazo”, lo que hace que el uso de cigarrillos electrónicos sea especialmente peligroso entre los adolescentes.

¿Un vape es lo mismo que un cigarrillo convencional?

El uso del cigarrillo ya sea electrónico o convencional es perjudicial para la salud. La mayor parte de la nicotina es absorbida por los pulmones y rápidamente ingresa al torrente sanguíneo, activando circuitos neuronales del sistema de recompensa cerebral, dando lugar a que la nicotina resulte reforzante y adictiva. De este modo, se puede decir que un vape es lo mismo que un cigarrillo convencional respecto a sus efectos en la salud, ya que ambos contienen altas dosis de nicotina y su uso excesivo produce adicciones. Según Picciotto y Mineur (2014), “la estimulación cerebral ejerce una amplia influencia sobre la neuroquímica cerebral e induce importantes cambios psicológicos, incluidos los efectos de placer.”

¿Vapear marihuana?

Quienes consumen sustancias alucinógenas como la marihuana, ahora tienen la opción del vape, ya que el mecanismo que este contiene puede hacer que el olor característico de la marihuana pase desapercibido, es decir, sea discreto. Según el periódico norteamericano The New York Times (2019), “las personas de la industria de la marihuana legalizada afirman que el vapeo de los productos representa al menos, el 30 por ciento de su negocio”. Así mismo los adolescentes son la generación que más se ha acercado a esta nueva tecnología, ya que, a diferencia del cigarrillo, no deja restos de ceniza, deja un olor agradable diferente al de la marihuana y, por lo tanto, es fácil de ocultar.

¿Pueden los cigarrillos electrónicos ser una herramienta para dejar de fumar?

Según la Academia Nacional de Ciencias (NSA por sus siglas en inglés) (2019), no hay evidencia científica que demuestre que el cigarrillo electrónico regula la adicción en personas que utilizan el cigarrillo tradicional. Sin embargo, se especula acerca de estudios que indican qué hay fumadores activos en los cuales ha disminuido el consumo del cigarrillo al usar el vape.

¿El vape ayuda a disminuir la ansiedad?

Muchas personas que sufren de ansiedad o estrés piensan que el uso del vape les ayuda a reducir los niveles de estrés o ansiedad. Sin embargo, esto no es correcto y realmente puede empeorar la situación, puesto que la nicotina empleada en estos cigarrillos puede producir adicciones y provocar afectaciones similares a las de un cigarrillo normal.

Las sustancias aromáticas que contienen los vapes pueden causar diferentes efectos en el cuerpo, por ejemplo, según Jorge Hernán Ríos Duque (2018): “el vapor provoca la combustión y genera irritación de las vías aéreas, y en este proceso químico hay productos que son nocivos para la salud”. Se entiende por vías aéreas a los conductos del cuerpo por los que circula el aire durante la respiración.

Mauricio Chica Valencia (2018), psicólogo de bienestar universitario, asegura que “el cigarrillo electrónico genera un efecto placebo en el cerebro al usarse como un regulador para mejorar la ansiedad”, sin embargo, puntualizó el psicólogo, practicar ejercicio físico y realizar actividades como las artes permiten tener la mente ocupada.

Con respecto al uso de cigarrillos electrónicos, no es recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Aunque es vendido como una práctica inofensiva, lo que no saben la mayoría de las personas es que estos no son seguros para la salud.

Hoy en día, los cigarrillos electrónicos no son una opción de tratamiento formal, ni algo científicamente reconocido para reducir su consumo y tampoco para aminorar la ansiedad.

La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, que es altamente adictiva y afecta el desarrollo del cerebro. Asimismo, también puede conducir a enfermedades pulmonares, enfermedades cardíacas y cáncer.

En conclusión, es importante regular de manera estricta la venta de vapes a menores, el proceso de fabricación y las sustancias que contienen estos dispositivos, así como también su utilización en espacios públicos, de modo que se evite el aumento exponencial de los consumidores.

Autores:  María Paula Arias, Michelle Goenaga Alvarez, Juana Guzmán, María Leidy Maestre

Profesor Asesor: Oscar E. Hernández B.

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